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Cuando el sol se esconde detrás de las cumbres, Andorra revela uno de sus secretos más especiales
Las cenas en la alta montaña, una experiencia que combina naturaleza, gastronomía y emoción, rodeada de profundos silencios y de un cielo estrellado que parece más cerca que nunca. Entre bosques, bordas tradicionales y refugios de alta montaña, el país propone noches memorables para aquellos que quieren vivir la belleza de la noche de forma auténtica e íntima.
Bordas con encanto: luz tenue y cocina de montaña
Las bordas de Andorra son escenarios ideales para una cena romántica o un encuentro especial. En el mítico valle de Montaup de Canillo, la Borda del Pi ofrece una atmósfera cálida y silenciosa, perfecta para disfrutar de la gastronomía local frente a unas vistas majestuosas. También en Canillo, en el valle de Incles, L'Ovella Negra convierte la noche en una experiencia de montaña con platos a la brasa y un entorno natural que acompaña al sonido del río y el claro de luna.
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Gastronomía nocturna en las estaciones de esquí
En las estaciones de esquí, las propuestas nocturnas se multiplican. En Grandvalira, el restaurante Bulthaup Grau Roig sorprende con su arquitectura única: un elegante tubo de cristal rodeado de nieve. Un espacio exclusivo disponible bajo previa reserva para grupos a partir de 12 comensales. En el restaurante La Trattoria, en el sector de El Tarter, llega una propuesta completamente nueva: Rando'n'izza, una salida nocturna con esquís de montaña o raquetas de nieve que culmina con una cena en el mismo restaurante. También en Grandvalira, pero en el sector de Soldeu, el restaurante Wine & Meat Bar by Jean Leon presenta las Jean Leon Classic Nights, una experiencia que combina gastronomía y música en directo; la primera edición estará dedicada al jazz, evocando la elegancia de la época dorada de Hollywood. Y para quienes buscan ambiente y fiesta, el Abarset sigue consolidándose como el après-ski de referencia, con un programa que anima las noches a pie de pistas.
En Pal Arinsal, y más concretamente en el sector de Pal, el restaurante Pla de la Cot te invita a vivir una experiencia gastronómica única en uno de los puntos más emblemáticos de la estación. Rodeada de un paisaje espectacular y bajo un cielo estrellado, esta propuesta te permite acceder hasta el restaurante en una máquina pisanieves, o puedes llegar con esquís de montaña o raquetas siguiendo el camino iluminado de la Guineu.
Y, por último, la estación de Ordino Arcalís propone dos oportunidades únicas para vivir las noches de invierno. A 2220 m, el restaurante La Borda de la Coma ofrece cenas a la luz de la luna llena en un entorno espectacular, donde su cocina de altura y el acceso con esquís de montaña o raquetas permiten conectar con la magia de la montaña. A 1965 m, el refugio de Sorteny propone cenas especiales todos los jueves y en noches de luna llena, para que puedas disfrutar de la tranquilidad del valle de Sorteny bajo un cielo lleno de estrellas.
