La típica campaña de turismo te diría “¡Mira esto que bonito!”, pero en Andorra, más que mirarlo, queremos que lo vivas.
¡Descúbrelo y ven a vivirlo con nosotros!
Cuando vas de vacaciones en verano, lo típico es que te cruces con mucha gente, a no ser que vayas a Andorra…
Cansados de las típicas vacaciones en familia en playas de algas, arena pegajosa e interminables friegas de crema solar para no quemarse la piel…
Suena demasiado típico, ¿no?
Si no quieres hacer lo de siempre, ven a dorarte al sol con tu familia mientras recorres bosques mágicos, buscas rebecos, cruzas paisajes de cuento en BTT y, si te atreves… prueba a meter los pies en uno de los 80 lagos bien fresquitos que tenemos en Andorra.
Eso sí es ¡REFRESCARSE!
En Andorra nuestra cultura se respira porque gran parte está al aire libre, así que ya sabes: inspira… expira… y en un abrir y cerrar de ojos te habrás llenado de nuestra cultura, ¿cómo no?
Respirar uno de los aires más puros del mundo ha de tener sus beneficios… Quizás te relajas en un spa natural, cruzas todo el país de reto en reto, te tomas el mejor café a 2000 m de altitud, hueles todas las flores de nuestros parques naturales y… ¡RESPIRAS! Podrás alardear de esperanza de vida cuando cumplas los 90.