Arroz con confit de cerdo
El cerdo a menudo era el principal protagonista de los menús en los hogares andorranos. Prepararlo en conserva después de la matanza era una de las opciones que teníamos para conservarlo y así poder comerlo durante todo el año. Ahora bien, si observamos los restos arqueológicos de la Edad Media, podríamos pensar que en estos valles no se comía mucho cerdo, ya que casi no se han encontrado restos de huesos. El motivo es que con ellos se fabricaban enseres de todo tipo. Como se suele decir popularmente, del cerdo se aprovecha todo.
La conserva o confit es una técnica simple que se remonta a la antigüedad u que se obtiene al freír el cerdo (normalmente las costillas) con aceite a baja temperatura. En cuanto está confitado, se guarda todo en un recipiente, tradicionalmente un jarro de barro.
La receta que te proponemos es una muestra de la costumbre de conservar los alimentos para poder disfrutarlos todo el año. En este caso se trata de la carne de cerdo combinada con el arroz. Este es un plato nutritivo que se elabora en muchas zonas de nuestro entorno y muy práctico para llevárselo fuera de casa, ya sea al trabajo o para hacer un pícnic.
RECETA
Preparación para 4 personas:
En primer lugar, fríe las tiras de tocino en una cazuela con un poco de aceite. Resérvalas.
En la misma cazuela, fríe la cebolla picada en dados pequeños (en brunoise) en la manteca sin sal y, una vez dorada, añade los ajos cortados muy finos con el perejil.
Después añade los tomates troceados y las piezas de carne confitada.
Cuando el jugo comience a concentrarse, añade el arroz y remueve mientras añades el agua hirviendo con un poco de sal.
Sin esperar más, pon el tocino sobre el arroz y déjalo cocer todo durante unos 20 minutos (o el tiempo que necesite el arroz para hacerse). ¡Y a disfrutar!
Ingredientes para preparar el arroz con confit de cerdo:
- 300 g de costillas confitadas
- 200 g de longaniza confitada
- 600 g de arroz
- 100 g de manteca sin sal
- 1 cebolla
- 3 tomates
- 3 ajos enteros
- 3 tiras de tocino veteado
- 1,5 l de agua
- 1 manojo pequeño de perejil
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
Este plato es una receta nutritiva que se elabora en muchas zonas de nuestro entorno. Es una opción muy práctica para llevar y el calor no lo estropea.