Toma nota de estos platos más tradicionales de Andorra, para chuparse los dedos y de los que seguro disfrutarás cocinando. Elabora las recetas tú mismo paso a paso y apúntate bien los ingredientes que vas a necesitar. ¿Por cuál empezamos?
En invierno, la escudella es un plato que no puede faltar en las mesas de los andorranos. Es una sopa para entrar en calor y recuperar fuerzas.
El otoño nos trae deliciosas especies de setas, que acompañan algunos platos tradicionales. Si son de tu agrado, tu receta es, sin duda, el arroz con setas.
Los caracoles son un plato tradicional de origen catalán que está para chuparse los dedos. Pruébalos en las bordas de Andorra. ¡Una delicia para tu paladar!
La trucha de río a la andorrana es un plato de verano. La finura y el sabor suave de este pescado son las claves de un plato sabroso y fácil de cocinar.
Las espinacas son una verdura muy apreciada en tierras catalanas y andorranas.
El alioli de membrillo es un producto muy nutritivo típico de la cocina de montaña que puede acompañar todo tipo de platos de carne y pescado.
En Andorra la ensalada de achicoria es un plato típico de la parroquia de Canillo, que en primavera encontrarás en todas nuestras mesas.
El pato es una comida muy apreciada en Andorra y en los países vecinos como Cataluña o Francia, además del norte y centro de Europa.
La carne de cabrito es una comida tradicionalmente reservada para jornadas festivas y señaladas.
El requesón es un queso fresco típico de Andorra, tradicionalmente muy apreciado por los pastores por su alto contenido proteico.
El civet de jabalí es uno de los manjares por excelencia de la cocina de caza. Un plato contundente, para gastrónomos de buen paladar.
La coca masegada (torta machucada) es un producto tradicional sinónimo de celebración popular y festiva, que gusta tanto a grandes como a pequeños.
Se trata de una ensalada tradicional de la cocina de invierno que compartimos con las regiones vecinas de ambos lados de la frontera.
Las mermeladas son un producto de larga tradición casera cuya elaboración se ha transmitido de generación en generación.
Las colmenillas son una de las setas más difíciles de encontrar y más apreciadas por los gastrónomos por su aroma y sabor.
El trinxat es un plato típico de la cocina de montaña de invierno que, con su sencillez, ha conquistado las mesas de los restaurantes.
El vino caliente quemado es una bebida tradicional de Andorra presente en muchos países europeos cuando llega la época navideña.