Mirador de La Comella

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El mirador de La Comella es uno de los lugares más simbólicos y atractivos de la parroquia de Andorra la Vella y de todo el Principado en general. Muchos son los motivos para visitarlo, y aquí podrás descubrirlos todos. Un rincón inigualable para abrir bien los ojos, poner la cámara a punto e inmortalizar la belleza del entorno.

Por qué visitar el mirador

Uno de los principales motivos para acercarse a este mirador es evidente: sus espectaculares vistas. Desde aquí se divisan algunos de los picos más espectaculares del país, como el Pic de Carroi (2.334 metros) en primer plano, el Pic de les Fonts (2.748 metros) o el Pic del Pla de l’Estany (2.859 metros). Este punto es también un buen lugar para captar la gran altura de la ciudad de Andorra la Vella, capital del Principado, que está a 1.023 metros. El mirador de La Comella, en concreto, se encuentra unos cientos de metros por encima del municipio, a 1.319 metros.

Además, una buena razón para desplazarse hasta este lugar de vistas panorámicas es su fácil acceso. Se encuentra a apenas tres kilómetros de Andorra la Vella y está conectado con esta ciudad gracias a la carretera CS-101, por lo que llegar hasta este punto solo te llevará unos minutos, tras un recorrido de curvas sinuosas y con un encanto especial. Otra de las ventajas de este mirador es que se encuentra ubicado a pie de carretera, por lo que podrás disfrutar de su estampa casi sin bajarte del coche.

Además, los amantes del senderismo y las excursiones a pie también tienen motivos para venir hasta aquí, pues diversas rutas parten de La Comella o transcurren por este lugar. Por tanto, puede ser una parada interesante para descansar o simplemente realizar una fotografía para el recuerdo.

Fauna y flora del entorno

Un cartel informativo situado en el mirador de La Comella permite conocer fácilmente la flora del entorno. Y con un poco de suerte podrás divisar algún ejemplar de la fauna del lugar, que también está debidamente explicada en el cartel.

La flora está dominada por el robledal, que cubre con su verde manto el entorno. La variedad que se puede apreciar desde este mirador es el roble pubescente. Se trata de un tipo de árbol no demasiado alto; pese a ser caducifolio, sus hojas a menudo permanecen secas en las ramas durante todo el invierno. En cuanto a la flora arbustiva, destaca el boj. Y si vienes al mirador en época de floración, podrás vislumbrar manchas blancas en el paisaje, dado que este es el color que aportan las flores del arbusto guillomo.

La fauna que quizá puedas descubrir desde el mirador de La Comella es la típica del robledal. Destaca la ardilla, que a menudo se puede divisar saltando de rama en rama. El pico picapinos es un ave habitual en este paraje; si no tienes ocasión de verlo, puede que sí escuches el ruido que produce al golpear la madera. La garduña, más esquiva y huidiza, también habita este paraje.

Este mirador está adaptado para facilitar la accesibilidad y la información universales. Dispone de contenidos en Braille, relieves palpables y códigos QR, que ofrecen descripciones en lenguaje de signos y locuciones para las personas con discapacidad visual y auditiva en diversos idiomas. Además, su diseño favorece el acceso de las personas con movilidad reducida.

Encontrarás más información sobre este y otros itinerarios guiados a pie en la Guía de Montaña de Andorra.

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