Lo más básico de Andorra

Andorra se encuentra en el sudoeste de Europa, en el corazón de los Pirineos Orientales. El país hace frontera con España por la comunidad autónoma de Cataluña y con Francia, por el departamento de l’Ariège.

Con 468 km2 de superficie, solo un 8 % es terreno urbanizado; el 92 % restante es territorio forestal, lo cual convierte al país en un paraíso para los amantes de la naturaleza.

El territorio se estructura en siete divisiones administrativas y territoriales llamadas “parroquias”: Canillo, Encamp, Ordino, la Massana, Andorra la Vella, Sant Julià de Lòria y Escaldes-Engordany.  La capital del Principado es Andorra la Vella.

Como en España y Francia, aplicamos el horario marcado por el meridiano de Greenwich (GMT + 1).

Gozamos de un clima de alta montaña con influencias del mediterráneo, con un verano caluroso y un invierno frío con nevadas importantes. La temperatura media mínima es de -2 ºC y la máxima, de 24 ºC. Las precipitaciones en forma de nieve son frecuentes y las lluvias se concentran principalmente entre los meses de mayo y octubre.

El catalán es nuestra lengua oficial, aunque la diversidad de nacionalidades que conforman la población residente hace que estén muy presentes otros idiomas como el castellano, el francés y el portugués. 

El euro ha sido el sucesor de la peseta española y el franco francés, que cohabitaron en el país hasta la entrada en vigor de la moneda europea, en 2001.

El catolicismo es la religión principal, con el mayor número de practicantes, aunque la Constitución de Andorra, aprobada en 1993, establece la libertad religiosa.

Andorra es un coprincipado parlamentario desde la Edad Media. Tenemos dos jefes de estado, el obispo de Urgell y el presidente de la República Francesa, que representan al pueblo de manera conjunta e indivisa. El Consell General es nuestro Parlamento compuesto por 28 miembros elegidos por sufragio universal cada 4 años. En 1993, Andorra firma su primera Constitución convirtiéndose en un estado de derecho, democrático y social.

El país cuenta con una población de 85.101 habitantes, siendo la media de edad de 42 años (censo de 2023).

La economía andorrana se basa principalmente en el comercio y el turismo, que representan un 60 % del global. El tercer eje económico del país son las finanzas.